CRÓNICA DE UNA VICTORIA PERSONAL

Presentación de la prueba el Jueves 27

Foto con el Gran Marco Olmo (sólo por tener esta foto vale la pena haber ido a la presentación)

Fotos de los amigos venezolanos Jesús, Félix y Mayde (de izq. a derecha) con Marco Olmo

Expectación en la salida en Playa del Inglés

Los corredores ya preparados para la salida en la arena de la Playa

Ahí estaba yo preparado para "la Gran Batalla"

Corredores corriendo paralelos al canal de Maspalomas

Marco Olmo en el avituallamiento de Ayagaures

Arnau Juliá gran corredor que estuvo muchísimo tiempo de la carrera en primer lugar para al final llegar 2º (el año pasado hizo 3º)

Avituallamiento líquido de la Presa de Ayagaures

Corredores llegando a Tunte

Mónica Aguilera carga agua en el avituallamiento de Santiago de Tunte

Mónica Aguilera saliendo de Tunte para afrontar los casi 100 kms que le quedaban de prueba. Al final ganadora élite femenina con 16 horas 10 minutos

Avituallamiento de Tunte

Llegada de corredores al avituallamiento de la Presa de las Niñas

Marco Olmo se retira de la carrera en la base del Roque Nublo. Al parecer el frío de la Noche le pasó factura

La cumbre estaba helada y con pequeños restos de nieve. Todo un peligro el correr por allí. Un buen tortazo por pisar una placa de hielo, sin consecuencias, me pegué empezando a bajar del Pico de Las Nieves 

Marco Olmo a su llegada a El Garañón

La Media Transgrancanaria es otra de las modalidades de esta carrera que salía a las 10 de la mañana desde el Garañón

Yo en mi salida del Garañón camino a Teror

Salida de la Media Transgrancanaria

El suizo Adrian Brenwald 2º clasificado el año pasado en el avituallamiento de el Garañón. Este hombre me pasó bajando hacia el Garañón y para él no existía el hielo, como se nota que es suizo, jejeje

En el Garañón ya había algunas bajas

Ese platito de pasta 

Los esguínces tónica habitual de este tipo de pruebas

Corredores de la Transgrancanaria Sur-Norte, de 92 kms, saliendo de El Garañón

Punto de avituallamiento de el Garañón

Mónica Aguilera sale del Garañón

Bueno voy a relatar un poco mi experiencia de la prueba. A las 21:30 de la noche del viernes comienza la aventura. Gustavo amablemente, días anteriores se había ofrecido para llevarme al sur a la salida y Gloria también nos acompañó (GRACIAS). Sobre las 10:30 ya llegamos a la entrada principal de Playa del Inglés. El lugar estaba a tope de gente, corredores y familiares llenos de nerviosismo e ilusión. Hacía bastante frío y ya antes de salir del coche me abrigué bien. Tras los saludos a todos los corredores conocidos (en el comienzo de una competición, e imagino que por el nerviosismo, puedes saludar y abrazar hasta 3 y cuatro veces a la misma persona pero lo mejor de todo es que todas ellas son verdaderas, cariñosas y sinceras)  y muy especialmente a Jesús, Félix y Mayde me coloco en un discreto segundo plano (marca de la casa) y se dá la salida. 

Ya en la salida se ve los diferentes perfiles de corredores en este tipo de carreras, lo que van a ganar que salen fuerte, los que no van a ganar y seguramente abandonarán que también salen fuerte, los que salen a su ritmo pues la carrera es larga (soy de ese tipo) y los que salen muy suave pues su objetivo claro es disfrutar de la carrera y llegar a meta. Los primeros 5,5 kms eran por la arena de playa del Inglés camino al faro de Maspalomas. Era precioso correr por la playa en plena noche junto al mar, el horizonte del mar se unía al cielo estrellado y la culebra de luces rojas por delante y blancas por detrás (obligatorias para todos los corredores) formaban una bonita combinación. Si problemas llego a Maspalomas me siento y me quito las bolsas que llevaba en los pies para no llenarme las zapatillas de arena y pongo rumbo a mi primer objetivo; La presa de Ayagaures.

La carrera seguía paralela al canal del barranco de Maspalomas y tras unos 2 kms entramos en el canal el cual estaba con muchos charcos, que debíamos ir saltando, por las lluvias de los días anteriores. Tras el canal ya cogemos una pista de tierra de otros 2 kms que nos llevaría al barranco de "los Vicentillos" ya se notaba el frío en el barranco. El barranco de los Vicentillos fue, sin duda alguna, de lo más duro e incomodo de la carrera. A sumar lo duro ya de por si de este barranco, piedras sueltas de todo tamaño, al estar mojado y con mucho barro se hacía más duro aún. En un resbalón por el barro en una piedra casi me lesiono mi maltratado aductor derecho pero fue un dolor puntual que pronto se me quitaría. Tras un momento de incertidumbre me uní a un buen grupo, éramos unos 6, que con ánimo y buen ritmo llegamos, por fín, al final del barranco (esta vez me estuve atento a los kms y el barranco tiene 7 kms). Tras el barranco ya abro los bastones y comienzo la subida hacia la pista que nos llevaría a la presas de Ayagaures.

La subida la hago bien, a mi ritmo, y pronto dejo atrás al grupo que me acompañaba por el barranco. Al final de la subida, como una barrita energética y varios orejones (fruto seco que contiene más potasio que los plátanos) bebo bebida energética, agua y comienzo la bajada hacia la presa de Ayagaures. Esta bajada tiene unos 2,5 kms y es muy bonita. Varias veces en esta bajada y durante la carrera, me paré y apagué mi frontal para guardar en mi memoria aquel bonito paisaje con el cielo totalmente estrellado (no había luna) las montañas se presentaban amenazantes y majestuosas y las luces de otros corredores me recordaban la preciosa aventura en la que estaba metido.

Llego a la Presa de Ayagaures km 20 de carrera y primer punto de avituallamiento líquido. Me paro, me como una naranja y varios orejones compruebo que me queda agua y comienzo camino a mi próximo objetivo = Santiago de Tunte (y es que este tipo de carreras te la has de plantear en pequeños objetivos que sumados te llevan a la meta). Tras la presa de Ayagaures comienza una dura subida, la compartí con tres peninsulares dos chicos y una chica que hacían la carrera de 123 kms y que ya era su segunda Transgrancanaria. Tras la dura subida nos venían unos 7 kms de llanos, pequeñas subidas y bajadas, en este tramo corría en las bajadas y los llanos y caminaba en las subidas. En unas 4:30 horas (una hora más que en los entrenamientos) me pongo en la base del comienzo de la larga y dura subida hacía el Pino de Pilancones y la Degollada que lleva a Cruz Grande para bajar hacía Tunte. La subida la hice bien con un ritmo fuerte y comenzando a sudar por el esfuerzo. Ya se notaba el frío y salía humo de nuestra nariz y boca con la entrecortada respiración. Ya en la parte alta de la subida como media barrita energética y varios orejones y comienzo la bajada. Bajé rápido y adelante a bastantes corredores. En 6:30 horas, km 36 de carrera, llego a Santiago de Tunte primer avituallamiento sólido y líquido, allí había de todo, comida en abundancia (frutos secos, bocadillos, caldo calentito, café, dulces, fruta, etc) y hasta una cámara de calor para los corredores con hipotermia. En este punto de avituallamiento saco mi bocadillo de jamón y queso (que para eso lo había cargado hasta allí) y me pido un caldito caliente y me zampo la mitad del bocata en un abrir y cerrar de ojos. Me cargo de frutos secos y varias chocolatinas Tirma (no había barritas energéticas, un punto negativo para la organización) y pongo rumbo ya hacia el Garañón.

Al salir de Tunte note que me había helado con la parada, las manos las tenía frías y los bastones, que son de aluminio, no había quien los agarrara. Me paro, me pongo los guantes y comienzo la subida. Esta subida la hice fuerte, adelantando a varios corredores y a mitad de la misma el sol nos dio sus buenos días. Fue maravilloso ver amanecer en carrera. En poco más de una hora me presento solo en la base de la subida de La Plata, mi idea era subirla fuerte pero rápido note que ya no estaba para demostraciones de fuerza e impuse un ritmo bueno pero no muy fuerte. Alcancé a varios corredores y en unos 40 minutos llego al final de la subida poniendo rumbo hacia el Pico de las Nieves, punto más alto de la isla de Gran Canaria.

En la cumbre estaba todo helado, parecía nieve pues el paisaje era blanco por muchas zonas pero al acercarte te fijabas que era hielo, era un paisaje muy bonito pero también muy frío (al parecer había -1 grados) toda esta subida la hago solo y a mi ritmo. Ya casi al final de la subida y tras parar a evacuar líquidos, siento que alguien me sigue a un muy buen ritmo al verlo pasar me doy cuenta que era Arnau Juliá, corredor catalán que en ese momento era primer clasificado de la carrera de 123 kms, le pregunto que en que puesto va y me dice que primero, le felicito, le animo y le informo que el final de la subida ya estaba muy cerca. Corono la subida a pocos metros de él y aprovecho los gritos ánimo, que el público que se encontraba en el pico de las Nieves le dedicaba a Arnaú para animarme a mi, jejeje. A las 8:20 minutos aproximadamente corono El Pico de las Nieves y comienzo la bajada.

En el primer paso que doy para bajar piso una piedra blanca, llena de hielo, y pongo culo en el suelo, me asusté un poco, pero me levanto, compruebo que no tenía nada y comienzo a bajar con bastante precaución. La bajada fue muy peligrosa pues estaba blanca de hielo y era muy empinada e irregular y sin camino marcado. Así y todo alcanzo y paso a dos corredores, uno de ellos de mi carrera, y me pasa el suizo, que hizo segundo el año pasado en la carrera grande, a una velocidad increíble, como si le fuera la vida en ello. A las 9:30 horas llego al punto de avituallamiento de el Garañón km 48 de carrera (nunca antes en mi vida había corrido tantos kilómetros, ya era mi récord y me encontraba en terreno desconocido en cuanto a la respuesta de mi cuerpo a ese esfuerzo). Allí me tomo las cosas con calma, me siento a comer un plato de macarrones con salsa de tomate (no me gustan mucho los macarrones pero aquellos parecían los mejores que había comido en mi vida), aunque creía que no debía me zampo un dulce de bollería industrial pues el cuerpo me lo pedía, como fruta y un buen vaso del caldo calentito. Recojo el bolso que había dejado a la organización y me seco el sudor con una toalla  y me cambio de camiseta interior y me pongo otra camiseta técnica esta vez de manga corta pues el sol ya empezaba a calentar. Sin mucho tiempo que perder y antes que saliera la Media Transgrancanaria desde allí del Garañón arranco camino hacia mi próximo objetivo = Teror.

Comienzo la bajada bien, trotando a buen ritmo, en poco tiempo me alcanzaron corredores de media Transgrancanaria que en principio pensé que era un problema pero que al final fue una bendición pues agarré un grupo muy interesante que me llevó en volandas y a muy  buen ritmo hasta Lanzarote (muy cerca de Valleseco). Al llegar a Lanzarote teníamos un tramo de asfalto de nos 2 kms todo bajada y ese grupo interesante se me marchó pues no pude seguir su ritmo. Así que comienzo la bajada del barranco que nos llevaría a Teror solo y a un ritmo algo bajo pues pagué el ritmo de bajada con el grupo de la Media Trans. Con esfuerzo pero buen ánimo llego a Teror allí me esperaban Serafín y y Jose Arístides, que alegría verles y qué ánimo me dieron (MUCHÍSIMAS GRACIAS). 

En el punto de avituallamiento de Teror como varios trozos de plátano, varias naranjas (había hasta trozos de pan con chorizo de la tierra pero no me atreví, pues la acidez me podría haber jugado una mala pasada) y bebí varios vasos de agua. Llené mi mochila de agua, el bote de la isotónica, frutos secos y dos chocolatinas. Y sin perder tiempo y con la despedida y el ánimo de Jose y Serafín me marcho muy animado ya pensando y por primera vez en la carrera, en llegar a la meta. Subo hacia la finca de Osorio, la cruzo y comienzo la bajada hacia el barranco de los Giles. Esta es la peor zona de la carrera, ya lo fue el año pasado y este año mucho peor, son muchos kms de bajada empinada y de asfalto y a estas alturas (km 75 de carrera aproximadamente) de la carrera ya ni los cuádriceps, tobillos y sobre todo la planta de los pies están para muchas alegrías, además desde el Garañón venía sintiendo un dolor, en ocasiones intenso, en el hueso encima del tobillo derecho que me dolía bastante sobre todo en las bajadas pero esta vez nada iba a impedir que llegara a La Playa de Las Canteras. Con mucho dolor y ya cansancio acumulado llego al barranco de los Giles  y en compañía de dos corredores, un chico y una chica comenzamos el canal de agua de un km que es una zona muy peligrosa así que nos lo tomamos con calma y con toda la precaución posible. Tras este canal hay una subida corta, de no más de 30 metros, que es casi escalada y donde la organización pone cuerdas para que podamos ir tirandonos de ellas. A mitad de esta subida me encuentro con una chica que tenía un tirón en el gemelo y la ayudo a estirar hasta que se encontró mejor y ambos pudimos continuar la subida. En este punto había un avituallamiento líquido que tenía además plátanos y naranjas con hielo, que manjar, lleno agua de mi bolsa y junto a otro chico de mi carrera emprendemos camino hacia Los Giles (ya seguiríamos juntos todo el camino y entraríamos de manos en meta).

Los 10 kms que quedaban a meta eran ya muy llanos y a buen ritmo los fuimos pasando, en momentos tiraba mi compañero y en momentos tiraba yo. En aproximadamente una hora nos encontramos en el principio de la bajada de no más de 3 kms que nos llevaría ya a meta. Mi compañero de carrera y yo nos miramos y casi leyendonos el pensamiento nos decimos ¿qué bajamos trotando? y ambos tiramos muy animados hacia abajo. La bajada la hicimos rápido y pasamos hasta cuatro corredores de nuestra modalidad. Ya a menos de un km de la meta nos planteamos ¿qué hacemos? ¿entramos juntos?, ¿uno primero o otro después? o ¿tiramos y el que esté más fuerte que entre primero?. Por supuesto, después del sufrimiento, decidimos entrar juntos y de manos. 

La llegado fue espectacular, la organización montó la llegada para que pudieras recorrer unos metros donde la gente te aplaudía y el spiker nombraba tu nombre y nº de dorsal, fue increíble, que emocionante. Compañeros del equipo estuvieron esperando pacientemente a que llegara y me animaron en la meta pero yo ni me enteré (DESDE AQUÍ A TODOS LES DOY LAS GRACIAS Y LES PIDO DISCULPAS POR NI ENTERARME) y es que este momento no ves ni oyes nada concreto, estas lleno de ilusión, de emoción, te sientes el ser más grande del mundo y orgulloso de ti mismo pues no en vano, salimos a las 12 de la noche del día anterior y cruzamos la isla sin otra ayuda que nuestro cuerpo y nuestra mente.

In Short; Casi 5 meses de entrenamientos, de información de la carrera, de nuevos amigos "locos de la montaña", de madrugones y tiradas largas en coche y corriendo, de alimentación adecuada, de vida espartana (todo a medias, sin pasarse), de que los que te conocen pero desconocen este mundo piensen que realmente estas loco, de ilusión por conseguirlo y todo esto se resume en 10 metros de llegada en la meta, esa es la supuesta recompensa  pero todos sabemos que es algo más.

Este blog seguirá vivo con nuevas "batallas deportivas" pero el capítulo de la Transgrancanaria 2009 está casi finalizado. (colgaré algunas fotos más desde que las tenga).

Agradezco a; Mi familia el apoyo y el estar siempre ahí, a mis compañeros y amigos del Club de Triatlón Triamagro el apoyo, la compañía en los entrenamientos, los consejos y el ánimo, a los amigos de entrenos por la montaña sus enseñanzas y sabiduría en este tipo de carreras, a los compañeros de trabajo su ánimo y cachondeo, a los amigos Félix, Mayde y Jesús sus bonitas palabras en el blog y su companía estos tres días antes y después de la carrera, a Dios que es una apoyo en mis oraciones y a los más de 6,000 visitantes de este blog que se asoman por aquí de vez en cuando. GRACIAS A TODOS.

 Los datos de la carrera son los siguientes (aunque no están completos pues al GPS se le acabó la batería a las 13 horas y media); 89 kms de carrera tardando 15:43:21 horas y consumiendo 4,809 calorías. Las medias fueron de 128 pulsaciones (muy buen dato y es que creo que sólo en una subida superé las 150 ppm) y a 10:48 el km. Las máximas 166 ppm y partes del km a 4:55.