lunes, 20 de julio de 2009

HISTORIA DE LOS LATIDOS DE MI CORAZÓN


Mi primer pulsómetro. Un Sigma Pc6. Tan solo cuenta con límites máximos y mínimos de frecuencia cardiaca con alarma de aviso, hora, fecha y cronómetro. Buen pulsómetro e irrompible pero le faltaba algo esencial en un pulsómetro, las pulsaciones medias.


Mi siguiente pulsómetro fue otro Sigma, el PC 1.300. Un pulsómetro ya de bastante calidad y que me proporcionaba infinidad de datos: frecuencia cardiaca con máximos, mínimos y medias, con alarma de aviso de máximos y mínimos, cronómetro, consumo de calorías, quema de grasas, tiempo de recuperación, luz y algún dato más.


Ya hace unos años me compré el pulsómetro por excelencia de los deportistas, un Polar, el modelo, el S150 que además de la fiabilidad de un pulsómetro de esta gran marca y todos los datos de los que dispone también me servía de cuenta kms para la bicicleta pues tiene velocidad actual, media y máxima, kms recorridos, odometro, etc.


La última adquisición en pulsómetros ha sido el Garmin Forerunner 305. Todo un ordenador en mi muñeca. Este miniordenador es GPS, así que me proporciona con total exactitud mi posición en este planeta además de infinidad (la cantidad total la desconozco pero son muchas, muchas) de cifras y datos que además puedes descargar en una web y analizar con diferentes y variadas gráficas, pasar tus entrenos al Google Heart y ver exactamente en que parte del planeta has estado. Entre los datos más impresionantes o que yo más utilizo están: Kms recorridos, Velocidad por km, medias y máximas de todo tipo, posición actual por gps, descarga de recorridos de tus entrenos y análisis posterior. Si un compañero hace un recorrido te pude pasar los datos y además de no perderte puedes intentar ir a su ritmo o más rápido. Vamos ya digo una maravilla y todo un miniordenador.


Con la puesta en venta de todos mis pulsómetros he aprovechado y sacado fotos a cada uno de ellos y es que desde 1998 cuando me compré mi primera bicicleta de carreteras (una Massi de Aceros ultraligeros) y empecé a entrenar más en serio una de mis obsesiones, o más que obsesiones es que me encanta el control de todo tipo de datos, ha sido el control de mi pulso.

Llevo tantos años entrenando con pulsómetro que cuando hago deporte ya sea en bici o corriendo (en natación no pues nunca llevo pulsómetro) puedo saber de manera muy muy aproximada mi ritmo cardiaco sin mirar para el pulsómetro.

Les he puesto fotos de los diferentes pulsómetros que he tenido (y aún tengo) en estos años y sus características más destacadas.



2 comentarios:

Jesus Hulett dijo...

Tuve el polar s150 y el garmin FR310, que extravie hace poco... ahorita ando sin pulsometro, ya casi que me he acostumbrado a correr sin el, me he dejado llevar por las sensaciones pùes este tipo de carreras tampoco es que son como 10 km... a fin de cuentas: ¿has visto el reloj que usa marco olmo?

Isidro García dijo...

Hola Jesus, si he visto el reloj que usa Marco Olmo. Si no me equivoco. Lleva un pequeño casio de esos que utilizan por aquí los obreros que sólo son reloj y como mucho tendrá luz. jejeje O quizás ni lleve reloj.

Pero bueno yo soy un amante de los pulsómetros, es un aparato muy exacto y que te enseña muchísimas cosas de tu propio cuerpo.

Por lo que veo prefieres analizar cada dato de las carreras que se que estudias las carreras palmo a palmo como se debe hacer y dejarte correr por sensaciones.

Yo suelo correr por sensaciones en competición pero en entrenamientos quiero saber que hago en cada momento y según lo que realizo como sube o baja mi pulso.

Saludos.