FINISHER MEDIA-TRANSVULCANIA 2009

De derecha a Izquierda: Alberto, Carmelo, Jose Arístides y yo. Los cuatro corredores que compartimos este fantástico viaje-carrera.

Callejones de La Palma

Típica foto del malecón de La Palma con sus bonitos balcones que dan al Océano Atlántico

Hotel Princess donde nos hospedamos. ¡Un espectáculo!

Cae la tarde en Fuencaliente

"El menda" en el cráter del Volcán de San Antonio

Varios de los mejores corredores de Gran Canaria.

El amigo José Angel Finisher de la Transvulcania de 83 kms

Llegada a meta de varios corredores

Arco de Meta

Marta Prat Llorens vencedora Femenina de la Transvulcania 83 kms

El viejo Zorro, Marco Olmo

Podium Masculino 1º Salvador Calvo Redondo, 2º David García y 3º Marco Olmo

Carmelo, único participante de nuestro grupo en la Transvulcania 83 kms y finisher. Felicidades.

Concierto tras la carrera. Fiesta.

Es hora de unas cervecitas.

El año que viene... más

El pasado fin de semana, con varios compañeros del equipo participé en la carrera de Ultra Trail Transvulcania 2009 que se celebraba en la vecina Isla de La Palma.

Para allá fuimos José Arístides, Carmelo, Alberto y yo. José Arístides, Alberto y yo participábamos en la carrera pequeña de 26,8 kms y Carmelo en la grande de 83 kms.

El viernes a las 7:30 de la mañana ya volábamos hacia la Palma y tras conocer la capital y desayunar nos dirigimos al hotel para dejar nuestras cosas y poner rumbo al municipio de El Paso donde se realizaba la entrega de dorsales y la reunión técnica.

Ya el sábado a las 3:15 horas sonaba el despertador, nos preparamos y a las 4:00 bajamos a desayunar. El comedor sólo se abría para los corredores y ya allí se notaba el ambiente de nerviosismo en las caras de los corredores pues las previsiones del tiempo no eran nada esperanzadoras pues se preveía muchísimo viento y altísimas temperaturas de hasta 42 grados centígrados en las cotas más altas (más de 2400 metros).

A las 5:30 de la mañana llegamos, en una guagua de la organización a la salida, en el faro de Fuencaliente, a 10 metros sobre el nivel del mar. Allí hacía un viento que pretendía arrancarnos las gorras de la cabeza y llenarnos los ojos de tierra y además bastante frío por estar a esas horas junto al mar (en las siguiente horas echaríamos de menos ese frío). Los corredores buscábamos algún lugar en la arquitectura del viejo faro para protegernos del viento que soplaba tan fuerte que prácticamente teníamos que hablarnos al oído los unos a los otros.

A las 6:00, puntualmente, se da la salida de la carrera el amigo Carmelo que corría la carrera larga y yo que corría la corta pero había ido a disfrutar de la carrera y no a competir nos dejamos ir y partimos en las últimas posiciones pues el día sería largo. Jose Arístides y Alberto con más ganas de correr salieron a un ritmo más vivo y con intenciones de disputar y hacerlo lo mejor posible.

Con fuerte viento de frente y duras subidas de picón comenzamos la primera ascensión hasta una cota de casi 2.000 metros. Pronto Carmelo y yo nos quedamos solos y ya no veíamos las luces de los frontales de los demás corredores pero intuíamos lo que nos esperaba y no dimos importancia a esta cuestión, ya encontraríamos a la gente más adelante pues nos parecía que tampoco íbamos a un ritmo tan malo.

Pasadas ya dos horas de carrera empezamos a preocuparnos pues no encontrábamos a muchos corredores por el camino y éramos de los últimos con el problema de que a Carmelo le pudieran pillar los puntos de corte de cada punto de avituallamiento así que decidimos apretar el ritmo. Tiré yo todo el rato pues disputaba la corta y a Carmelo le quedaban muchos más kms. Ya tras las primeras duras subida comenzamos a toparnos con un sin fin de corredores que acusaban las duras subidas y quizás el ritmo fuerte al que se salió en la carrera.

Con buen humor y adelantando a gran cantidad de corredores Carmelo y yo coronamos el punto más alto al que yo tenía que subir, cerca de los 2000 metros, donde se encontraba el primer punto de avituallamiento, sólo líquido. Carmelo tenía aún agua pues llevaba su mochila con dos litros de agua pero yo llevaba una riñonera de dos botes de los que se usan en las bicis así que llegue sin agua a dicho punto, así que yo paré para cargar agua y Carmelo continuo camino para no perder mucho tiempo.

Tras este punto, sólo quedaban, para mi, dos duras pero cortas subidas y todo lo demás era bajada, a unos 8 kms estaba la meta. Puse música cañera en el Ipod y me lance en una bajada vertiginosa hacia la meta. Algunos corredores me miraban pensando cómo podía ir tan rápido a esas alturas de carrera pero es que Carmelo y yo fuimos demasiado conservadores en los primeros 18 kms y estaba pletórico de fuerzas.

A escasos 2 kms de meta alcancé a Carmelo que bajaba más tranquilo hablando con otro corredor, lo saludé y le comenté que ya seguía pues me quedaba pocos kms a meta.

En 4:39 horas estaba en meta (Creo que podría haber bajado de 3:30 sin excesivos problemas) y con unas pulsaciones medias de 134 ppm.

En resumen, una carrera muy muy dura, muchos corredores que la terminaron (abandonaron más del 50 % de los corredores) declararon que a pesar de tener 83 kms es mucho más dura que la Transgrancanaria de 123 kms y además se sumó las duras condiciones climatológicas con viento en contra en gran parte del recorrido y altas temperaturas.

Felicidades a Jose por su gran carrera pues terminó los duros 26,8 kms en el puesto 13 de la general con un tiempo de 3:44:02 y a Alberto acabando en el puesto 21 de la general con 4:08:12 y por supuesto a Carmelo por ser Finisher de la carrera de 83 kms con un tiempo de 15:22:54.

¿Volveré el año que viene a disputar la carrera larga?... Me da que si